Vuelve Zinc
lanzan reedición de la llamada “León – Benavente’’ que, a priori, nada tiene que ver con la banda de sobras conocida, aunque sí comparten el origen del nombre, la conocida como autovía del infierno, por su mal estado.
Éste, uno de los primeros temas que compusieron como banda les ha acompañado en todos sus directos, como una creación de la que se sienten tan orgullosos que han querido darle el tratamiento que merece en el estudio, observando su evolución desde que la grabaron en el local de ensayo y su inclusión en Monotemas #2 (La Nada Colectiva, 2018). Un ejercicio de introspección temporal y musical confiado a las manos de Ferran Resines y Cristian Palleja en el estudio de grabación Caballo Grande.
Un tema que habla de la relación entre el ser humano-máquina, en la que coexisten como parte de la evolución del entorno, a veces controlable, a veces impredecible y en otras olvidado.
Un tema al que en definitiva le han hecho falta pocas reformas dada su calidad original y al que le ha bastado un toque de brillo para conducir las nuevas actuaciones anunciadas ya por la banda, empezando el 26/02 en Los conciertos de Radio 3 y que durante dos días les mantendrá actuando en la capital del país. Les llevará a pasar el 28 por Huesca y no será hasta el 27 de Marzo que volvamos a tenerlos en un escenario de nuestra provincia, en la Sala Continental de Barcelona. Y así hasta Junio tienen confirmadas 13 actuaciones por todo el territorio nacional.
Entropía Propia (Autoeditado, 2019) fué el primer disco lanzado por Vuelve Zinc y coeditado con la colaboración de los sellos Navalla y La Nada Colectiva de Barcelona, con diez temas que incluían sus tres primeros singles: La Parte que Reconozco de los Dos, Cada Indecisión y Cisma Personal.
Canciones plagadas de escondites en los que refugiarse y vistas de pájaro desde las que poder ver todo en perspectiva. Loops, samples y reverses que una y otra vez hacen las mismas preguntas que las letras que bailan sincopadas en el caos ordenado de sus cabezas.
Un disco dedicado sobretodo a una visión sobre las relaciones, los cambios y situaciones que sufren, el aprendizaje que de ellas se deriva y al reconocimiento y reflexión sobre los propios errores.
“[Vuelve Zinc beben del hoy y del ayer, del punk de Camarón y del duende de Fugazi. De los dientes podridos de Frusciante y de la asimetría de Thom Yorke. Entienden la música como una forma de cuestionarse a sí mismos y el arte como un medio para seguirle el ritmo a una sociedad que la hacen las personas, por lo que está en nuestras manos hacerla mejor o peor. Tras lanzar su primer disco, “Entropía Propia”, el pasado 11 de octubre, de Vuelve Zinc se empiezan a decir cosas como:
“Un tsunami de vivencias filtradas por medio de fases slowcore y crecidas post-rock en una edificación armada en torno a paralelismos con la pausa onírica de Codeine o la rítmica orgánica de los Radiohead de Ok Computer.” (Marcos Gendre, El Enano Rabioso)
“Entropía Propia, o como definir lo inclasificable sonoramente hablando […] diez temas que brillan con luz propia en un universo donde cada vez es más complicado tener un destello diferenciador” (Rafa Pérez, Insonoro) ]”